20 septiembre 2005

LA ORDEN DEL KAOS "Torres Más Altas Han Caído"

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Curiosidades de la vida, esta maqueta ha sido grabada en uno de nuestros puntos de distribución. El colega Hermes, que sabe aprovechar el sitio como pocos, tiene en su tienda de instrumentos La Nota un competente estudio de grabación, donde su hijo Martín Calabria se ha encargado de registrar, producir y mezclar la demo de estos chicos. Para terminar de rizar el rizo, llegó a nuestras manos a través de nuestro amigo Antonio, del Leyenda (el garito, no el grupo). Pero si seguimos con las anécdotas no vamos hablar nunca de la música, que es lo que interesa. La banda está compuesta por siete miembros, entre ellos teclista y flautista. Dos de las canciones, “Ciudad Desilusión”, y, sobre todo, “La Celda”, que es la que abre el CD, tienen un aire medieval que recuerda a gente como Ars Amandi o Ñu. Pero no se limitan a un género concreto. “Beetween the Matorrales”, que cuenta con la colaboración de Oscar Sancho de Lujuria, es un tema totalmente punkarra. Es el estilo que mejor parece pegarle a la voz de Hari, aunque, ojo, canta igualmente bien en el resto de cortes. Siguiendo con las canciones, “Creando Montruos”, muy elaborada con continuos cambios de ritmo, y “Mis Demonios”, con un estribillo demasiado largo, son en general menos comerciales que las otras tres. Ocultos nos encontramos otros dos cortes, uno en inglés bastante bueno que debe ser una versión, aunque no consigo recordar de quién, y “Rubia de Bote”, graciosa pero casi ridícula. En general las letras de La Orden del Kaos son variadas, igual hablan de vivencias personales, que se dedican a la protesta social, o simplemente al humor. Me gustaría acabar aquí, pero tengo que referirme al especto negativo de este trabajo. He mencionado siete temas, pero en el CD hay en realidad doce cortes. Entre medias hay una serie de, dicen ellos, “interludios”, que se podrían haber ahorrado. No son ni siquiera intros instrumentales, sólo son absurdos desparrames a los que no encuentro la gracia. Habría sido preferible dedicar ese tiempo, dinero y espacio a meter más canciones de verdad. De todas formas, omitiendo estas pistas el disco me ha gustado mucho.
Nacho Jordán